Psicomotricidad
- Publicado por Creyendo en la infancia
- Categoría Psicomotricidad Vivenciada
- Fecha 16 diciembre, 2020
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Psicomotricidad: ¿Qué conseguimos?
Gracias a la Psicomotricidad conseguimos aprender a través del movimiento, disfrutando, sintiendo, descubriendo por ellos mismos… Del mismo modo que lo hacen en el Ambiente Montessori.
Gracias al movimiento desarrollan la voluntad ya que, a base de de repetir los movimientos consiguen coordinar mejor.
Por otro lado, otro aspecto muy importante que desarrollamos en las sesiones de Psicomotricidad es trabajar el desarrollo emocional del niño, dejándole que se exprese y trabajando las diferentes emociones.
Por supuesto, en las sesiones encontramos mucha creatividad, siempre estamos abiertas a sus ocurrencias, a sus propuestas… Todas son válidas y, seguramente, más interesante que lo que nosotras les podemos plantear.
También trabajamos el plano social ya que los niños tienen que buscar soluciones a pequeños retos que les planteamos… Comunicarse entre ellos.
Para finalizar, como sesión de psicomotricidad que es trabajamos todo el cuerpo, lo cual favorece que los niños consigan una imagen ajusta de sí mismos, mantengan el control postural, lateralidad, tono…
Pero el objetivo que más nos gusta descubrir en nuestras sesiones es conseguir verles felices.
Psicomotricidad: partes de una sesión
Cuando hacemos psicomotricidad con nuestros niños nos organizarlos las sesiones en partes, lo hacemos por tener una estructura y poder seguir un orden pero cómo siempre os decimos, con la mente abierta a cambios, porque los que mandan son ellos.
Las partes de las sesiones las hemos estructurado así:
–Actividades de inicio: donde intentamos tener una acercamiento con el grupo, son pequeñas actividades que invitan a los niños a centrarse la sesión.
–Presentación de material y normas: el grupo debe de conocer el material, les dejaremos manipularlo, experimentar con él, y antes de comenzar, les recordaremos que se respeta el material y a los compañeros.
–Sesiones variadas: donde el psicomotricista observa, orienta y reconforta. Tenemos una gran variedad de sesiones diferentes llenas de aprendizajes y un montón de objetivos que conseguir al ritmo de una música muy especial y una sonrisa.
–Calma: Para terminar volvemos a la calma con un sin fin de actividades preparadas para ello, además es momento para trabajar la emoción, pondremos nombre a todas emociones que hemos sentido.
Esto es una forma de organizarse pero no tiene porque ser siempre así porque no nos cansamos de decir que cada niño es único y nuestra misión como docentes es seguirle y respetarle, responder, con nuestro trabajo, a sus necesidades.
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